Y comerás y te saciarás, y bendecirás a YHVH tu Elohim
por la buena tierra que te habrá dado.
Deuteronomio 8:10
De este pasaje los rabinos de Israel hicieron la oración que se conoce como Birkat HaMazon, que es una bendición que se debe hacer después de haber comido en obediencia a este pasaje. La palabra Birkat significa «bendición,» y la palabra Mazon la encontramos en las Escrituras:
Y a su padre envió esto: diez asnos cargados de lo mejor de Egipto, y diez asnas cargadas de trigo, y pan y COMIDA (MAZON), para su padre en el camino.
Génesis 45:23
Pero esta oración no es simplemente dar gracias después de haber comido. Esta oración esta compuesta de 4 bendiciones:
1 Alabar al Eterno por proveer comida a todas sus criaturas.
2 Agradecer al Eterno por la tierra que El le dio a Israel; por la redención de Egipto; por la circuncisión; y por la revelación de la Torah.
3 La petición por su misericordia; la reconstrucción de Jerusalén; El Templo; y la restauración del Reino Davídico.
4 Agradecimiento y pedir por el profeta Elías. Se termina bendiciendo la casa donde se comió la comida y los que participaron en ella.
Los rabinos entienden que esta oración esta ordenada por la Torah. Y es que se nos advierte de no dejar de ser agradecidos y de reconocer que toda nuestra vida y provisión viene del Eterno:
Cuídate de no olvidarte de YHVH tu Elohim, para cumplir sus mandamientos,
sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy; no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites, y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente; y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de YHVH tu Elohim, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre; que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes ardientes, y de escorpiones,
y de sed, donde no había agua, y él te sacó agua de la roca del pedernal;
que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien; y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza.
Sino acuérdate de YHVH tu Elohim, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.
Deuteronomio 8:11-18
Sabemos por la misma Torah que debemos agradecer después de haber comido. Pero los rabinos también añadieron la oración antes de comer.
Maimonides dice que el que come sin orar comete un sacrilegio, porque está disfrutando de un regalo divino, y por fallar ser agradecido por la bondad y misericordia del Eterno, esta persona es una imitadora de Esav:
Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas;
y él comió y bebió, y se levantó y se fue.
Así menospreció Esaú la primogenitura.
Génesis 25:34
Como vemos los sabios hacen una conexión del rechazo de la primogenitura, con no orar antes de comer. Y esto tiene mucho sentido, recordemos que el primogénito recibía doble porción, ciertamente un regalo divino. Y es por ello que una persona que se sienta en la mesa y no bendice los alimentos, ni agradece, es no reconocer que lo que come lo proveyó El Eterno, un regalo divino. Ciertamente que tomamos las cosas a la ligera, solamente la persona que ha experimentado una hambruna sabe, aprecia y entiende que lo que ahora come, es un regalo divino.
Seguimos aprendiendo…
Morah Mariela Perez-Rosas
Ministerio "Yeshua Shemi" Comprometidos a enseñar las escrituras desde una perspectiva Hebrea.
"Porque la hierba se seca, la flor se marchita, pero la palabra del Señor permanece para siempre"
Isaias 40:8